Estos días, los medios de información nos invaden con noticias de pederastia cometidos por muchos sacerdotes, religiosos y religiosas en diversas partes del Mundo: México, EEUU, Canadá, Irlanda, Chile, Colombia, Brasil, Alemania, Austria, Italia, Francia, Reino Unido, Holanda, Polonia, Bélgica, Australia, España, incluso en países africanos. El deterioro de la Iglesia Católica ha sido muy grande y la imagen de credibilidad y honradez que está dando, pésima.
Es justo reconocer que, aunque estos casos existen, no se puede generalizar y pensar que todos los religiosos son pedófilos, ya que la mayoría cumplen con sus diversas tareas con normalidad y corrección. Muchos de ellos de modo heroico en países del Tercer Mundo o en circunstancias muy complicadas.
El problema de fondo es el procedimiento que la Jerarquía de la Iglesia suele utilizar contra los sacerdotes que cometen estos delitos. En vez de ponerlos en manos del juez para ser juzgados, los cambian de destino. Con lo cual el problema se traslada a otro sitio con nuevas posibles víctimas.
Ha tenido que ser la prensa y los abogados de las víctimas los que han destapado la caja de los truenos y el escándalo ha trascendido a la opinión pública. El Vaticano se ha visto obligado a intervenir con algunas medidas que las asociaciones de víctimas han reconocido como insuficientes.
La pederastia en la Iglesia
Publicado por
JJ Perez Ortiz
en
4:25
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