Grafitis Ilegales
El graffiti y la pintada han sido objeto ya de numerosos análisis, si bien es cierto que casi siempre se enfocaban desde el punto de vista estético. La pintada, al carecer de cualquier voluntad artística, ha quedado a menudo relegada a un segundo plano, aunque también ha despertado curiosidad por su innegable valor comunicativo y social. La aportación de mi breve trabajo además de, por supuesto, analizar ejemplos puntuales de estas dos realidades cotidianas, es destacar que algunos de los que realizan graffitis (y que me cuesta llamar grafiteros a pesar de leerlo constantemente en artículos dedicados a este tema, ya que no se lo he oído nunca a ningún sujeto en cuestión) han traspasado ya la línea que separaba esas dos intenciones, la estética y la lingüística, como es el caso de SEX, o niño de las pinturas, que ha combinado como nadie una impecable calidad en sus dibujos, que no pueden dejar indiferente a nadie, una firma y una actitud que lo adscriben totalmente al movimiento del graffiti(y no al de los murales pictóricos, por ejemplo) y unos textos(a menudo son la parte central y no el “colofón” del graffiti), breves y punzantes, propios o ajenos(como una cita afortunada e intemporal que veremos de un reconocido poeta), que constituyen sin duda llamadas de atención a los transeúntes, apelaciones, reflexiones, más allá de la intención primigenia de un graffiti, que es “hacerse ver” ante sus “iguales” con textos crípticos para la mayoría de los mortales.
Grafitis ilegales en salvador
Publicado por
JJ Perez Ortiz
en
4:14
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir en X
Compartir con Facebook
0 comentarios:
Publicar un comentario